jueves, 14 de julio de 2011

Aprender escuchando


"Aprender escuchando", es una perogrullada del estilo de las de Johan Cruiff ("Cuanto más tengas tú el balón, menos oportunidad tiene el contrincante de meterte gol"), pero me gusta.

Dicen que Dios nos ha dado dos orejas y una boca, y por tanto deberíamos estar al menos el doble de tiempo escuchando que hablando.

Cuando desarrollo proyectos de definición del ciclo de vida de cliente, uno de los aspectos más relevante es el de si escuchamos realmente o no a nuestros clientes.

Todo directivo sabe que su activo son los clientes, y que es básico escucharles para conocer sus necesidades y su opinión, y de ese modo gestionar la innovación en nuestra empresa, pero ¡hay qué pocos tenemos herramientas ni organización que nos permitan llevar a cabo estas escuchas!.

Elaborar un ciclo de vida de cliente ayuda a comprender las fases por las que evoluciona un cliente en nuestra empresa, así como los puntos calientes (hotpoints) que tenemos con él y que son oportunidades para conocerlo mejor, y también para reforzar nuestro posicionamiento .

Hoy he leído un artículo "Les empreses no han de tenir por a les xarxes socials, sino a perdre el seu negoci si no escolten als seus clients" , donde Peter Shankman, el creador de (http://www.helpareporter.com/) nos comenta sobre la importancia de utilizar las redes sociales para poder desarrollar ésa tarea a veces tan árdua, como es la de escuchar a nuestros clientes.

És más de lo mismo, pero me ha gustado concretamente el concepto de interaccionar y escuchar a nuestros cliente, dos aspectos imprescindible cuando tenemos que definir el ciclo de vida del cloiente en nuestra empresa.

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